Ya sea pulpo, calamar o sepia, el trío de ases marinos en nuestra mesa requiere una preparación especial para que quede blando y tierno.
Pulpo
El pulpo se disfruta, una vez limpio y eliminadas sus partes duras, guisado, frito, a la barbacoa y braseado. El pulpo es un animal cuya cocción requiere bastante tiempo y, en el caso de grandes ejemplares, se debe ablandar la carne machacándola antes.
Sepia o choco
La sepia, un cefalópodo de 10 tentáculos, puede llegar a alcanzar los 65 cm de longitud, si bien los ejemplares más pequeños tienen una carne más tierna. Antes de prepararlo es necesario eliminar su concha calcárea interior, el pico y las entrañas, además de la bolsa de tinta. Sólo entonces podremos disfrutar de la sepia, ya sea con o sin relleno, a la plancha o frita.
Calamar
Primero es necesario eliminar la piel sobrante, el pico, ojos, entrañas y el hueso transparente que el calamar tiene un su interior. Los calamares se comen crudos como sushi o sashimi, pero también cocidos. Para ello deben freírse, asarse o brasearse poco tiempo, 2 minutos como máximo, o guisarse si se quiere durante 30 hasta 45 minutos. De lo contrario su carne se vuelve ligeramente dura, correosa y con textura de goma. Los ejemplares más grandes se deben ablandar previamente machacándolos.