La fibra es una sustancia que pasa por el sistema digestivo sin apenas tener efectos químicos.
Estrictamente no se trata de nutrientes ya que son sustancias que no se digieren. Pero quien no toma suficiente fibra con su dieta puede ponerse enfermo: la fibra es una sustancia esencial para la digestión y que también nos aporta vitaminas.
Las fibras se encargan de toda una serie de importantes tareas. Por ejemplo es necesario mascarlas durante tiempo suficiente, lo que tonifica las encías y refuerza el esmalte dental. Además, de este modo eliminaremos restos de azúcar de los dientes.
Consumiendo fibras vegetales aumentaremos el volumen de los alimentos consumidos, con lo que el estómago se saciará antes y quedará así más tiempo. No hay duda por tanto de que las fibras deben formar parte de cualquier dieta.
Los científicos recomiendan tomar unos 30 gramos de fibras al día. No se trata de una recomendación difícil de cumplir: ya con una porción de legumbre podemos cubrir estas necesidades sin ningún problema. Pero en realidad, la mayoría de las personas consumen demasiada carne, dulces e insuficiente cantidad de verdura y cereales nutritivos.
Acostúmbrese por tanto a poner un filete más pequeño en el plato, pero con mayor cantidad de verdura, o empiece el día con un bol de muesli. Verá que no sólo es sano, sino también sabroso.